jueves, 3 de septiembre de 2015

Homenaje a nuestros grandes poetas: Hugo Gutiérrez Vega (02 de septiembre)






El poeta encargado de la inauguración del ciclo Radiopoemario en homenaje a nuestros grandes maestrosfue nuestro querido maestro Hugo Gutiérrez Vega (Guadalajara, Jalisco 1934-2015), director de teatro, escritor, poeta, ensayista, periodista, profesor universitario y diplomático. Por su trabajo que desarrolló como Consejero Cultural de la Embajada de México en Roma (1962-1965), se le concede en 1966 la condecoración de “Comendador de la Orden al Mérito de la República Italiana”. Posteriormente ese mismo cargo lo desempeña en Londres. Regresa a México y es nombrado director de la Casa del Lago de la UNAM (1975-1976). Los dos años siguientes es director general de Difusión Cultural de la Universidad Nacional. A finales de 1979 es nombrado nuevamente Agregado Cultural de la embajada mexicana en España.

Algunos de los libros de poesía publicados de Gutiérrez Vega son: Buscado amor (1965), con prólogo de Rafael Alberti; Desde Inglaterra (1971), Samarcanda y otros poemas (1972), Resistencia de particulares (1974), Cuando el placer termine (1976), libro con el que ganó el Premio Nacional de Poesía; Cantos de Plasencia (1977) y Poemas para el perro de la carnicería y otros homenajes (1979), Las peregrinaciones del deseo. Poesía 1965-1986 (1987), Andar en Brasil (1988), Los soles griegos (1990), Cantos del Despotado de Morea (1994), Una estación de Amorgós (1997), Los pasos revividos (1997), Antología personal (1998) y Peregrinaciones (1999), así como varios volúmenes de ensayos.

En 1975 se le otorgó el Premio Nacional de Poesía de Aguascalientes y en 1999 se le reconoció con el Premio Nacional de Periodismo. Recientemente, noviembre de 2010, recibió el Premio y Homenaje de Periodismo cultural “Fernando Benítez”, que otorga la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.



Un vídeo poema dedicado a nuestro querido Hugo Gutiérrez Vega




Maestro Hugo Gutiérrez Vega, acompañado por el maestro Carlos Narro
Subdirector de Extensión Cultural de Radio UNAM.

Nos compartió una selección de los libros: "Desde Inglaterra" (1971), "Samarcanda" (1972), "Resistencia de particulares" (1972) y "Poemas para el perro de la carnicería y otros homenajes" (1979).  


Samarcanda

1


La ciudad azul y blanca
bajo la luna de los mongoles.
Aquí no se mira la luna.
El palacio del emperador inmortal
aparece en la claridad de la tarde.
Estamos parados cerca de las tumbas;
comemos higos con una especie de ansiedad.
Samarcanda tiene un jardín por inventar.
—Ginsberg vio un jardín semejante
entre las piedras negras de México—
Se puede inventar un poema del tamaño del jardín,
comer dátiles y echar los huesecillos
en la tumba del emperador que va a vivir siempre.
Las tumbas no están frías.
En una de ellas cabe la cópula
de un joven y una mujer madura
—pelo blanco y grupa de galera fenicia—
Fuera del palacio los uzbekos venden
semillas de girasol, panalitos, higos.
Desde aquí se levantan el grito de los buitres del profeta
y la torre de Bujara.


Igual que en México, en China
y el Perú,
aquí las voces humanas son huecas
como los caracoles donde el mar se finge mar
en las playas de Cozumel.

De: Samarcanda (Fragmento)


Dio lectura a un poema que quiso dedicar a Luci, su amada compañera:



Oda litúrgica para “la mujer de ámbar”*


Il tuo splendore é aperto 

E. Móntale

Como hecha de ámbar
giras sobre la tierra.
No sé hasta donde
pueda llegar
esta ansia de buscarte,
esta cansada desesperación
nacida de tu huida.
Hoy fue una noche grave,
anunciadora de la muerte,
la que me obligó a asirme
de tu imagen huyendo.
Mañana, el día con sol
hará que no te piense
y, sin embargo, estarás ahí,
oculta entre las cortinas
y tu cuerpo de ámbar,
tu gran coño frutal,
tus oscilantes uñas,
tus labios inventores,
tu carne de mujer mujer,
tu entrega entera,
tu manera de apoderarte
de los momentos,
tu forma de coger y ser cogida,
tu certeza de vida en la mañana,
tu inocente, santa, bendita,
sacrosanta, litúrgica, teológica,
óptica, acústica,
olfativa, gustativa fornicación,
levantará las sábanas
abrirá las ventanas,
bendecirá la carne,
entronizará el gozo
y santificará la noche humana.


De: Poemas para el perro de la carnicería
* Ramón Gómez de la Serna





Finalizó con la "Oda a Borola Tacuche de Burrón", un poema dedicado a su querido amigo Carlos Monsiváis en su chorrocientos aniversario. Compartimos el vídeo:





Quiero acotar en esta relatoría, mi profundo pesar por el fallecimiento de nuestro querido Hugo Gutiérrez Vega, el día viernes 25 de septiembre. 

Quizá esta fuera la última lectura pública que él hiciera en vivo. No lo sabemos. Se mostró muy contento con el homenaje, al cuál asistió mayormente público joven. Con su particular forma de leer, su tenacidad y congruencia ante la vida, Hugo nos regaló su hermosa presencia.

Cuando pude acercarme al maestro, le recordé acerca de un comentario que nos hizo en un taller de poesía años atrás: El poema Ítaca, no es un poema, es un amuleto de la buena suerte para los viajeros. Hay que cortarlo del libro y envolverlo en un pañuelo blanco y llevarlo en el bolsillo izquierdo para que surta efecto. Yo lo hago cada que viajo, por lo cuál, tengo más de diez ediciones mochas de Constantino Kavafis. Cuando le platiqué ese detalle, se le iluminó la cara y soltó una gran carcajada. Esos pequeños detalles, hacen que los grandes maestros no mueran. 

Hasta luego querido viajero, buen camino.    


Carlos Narro, Mónica González Velázquez, Hugo Gutiérrez Vega